Tras varios años de crecimiento en su estrategia tecnológica el BBVA echó marcha atrás al proceso de transformación digital en medio de la pandemia.
La entidad no solo redujo el ritmo en el aumento de sus transacciones, sino que, además el valor económico las mismas bajó con respecto al total en 2020.
En ente comercializó el 40,7% de los productos por internet y el móvil en términos pecuniarios, un porcentaje que es inferior a casi el 45%% de los mismos de 2019.
Caída obliga al BBVA a frenar transformación digital
BBVA es el único banco que aporta datos que miden este parámetro y que refleja el nivel de ingresos y menores costes que puede generar la operativa comercial, es decir, la capacidad de obtener una mayor rentabilidad por el negocio tradicional.
Esta caída es la primera que sufre el grupo y que contrasta con la progresión acelerada de los últimos ejercicios.
Hay que tener en cuenta que la cifra apenas representaba un 5,4% a principios de 2016. Tres años después, había subido al 35%.
El descenso se debe a varios motivos, entre los que destaca una menor distribución de productos de valor añadido, como son créditos al consumo, fondos de inversión y planes de pensiones, actividades que se han visto muy afectadas por la volatilidad de los mercados y la incertidumbre económica desatada por la crisis sanitaria.