El Ministerio de Trabajo dejó caer a los agentes sociales, especialmente a la parte empresarial, que legislará por su cuenta si no se cierra un acuerdo en la ampliación de los Expediente de Regulación Temporal de Empleo (Ertes), según explican fuentes de los negociadores.
La Comisión Tripartita adelantó su día de reunión con la intención de buscar un consenso que hubiese permitido alcanzar un consenso que hubiese permitido aprobar el nuevo RDL en el Consejo de Ministros del miércoles.
El conflicto ya no está en el límite de la prórroga, pues los agentes sociales aceptan que la nueva fecha de finalización de los Ertes (en vigor hasta el 30 de junio) se alargue hasta el 30 de septiembre, entre otras cosas porque el Ministerio de Trabajo insiste en que no será una fecha rígida, dejando la puerta abierta a que en ciertos sectores y regiones vayan a final de año.
Además, ofrece a los sindicatos que todos los trabajadores afectados seguirán disfrutando de las condiciones extraordinarias de las que gozan actualmente, según consta en un borrador remitido el domingo a los agentes sociales que fue debatido ayer por la tarde en una reunión que continuaba al cierre de esta edición, pero que según los negociadores “pintaba mal”.
Una de las incógnitas que se despeja es que aquellos que estén más de seis meses en un expediente continuarán cobrando el 70% de la prestación (el 100% si es de una plantilla inferior a los cincuenta trabajadores) y no se reducirá al 50% cómo marca la ley, según fuentes conocedoras del borrador.
Estas fuentes apuntan a que el acuerdo está cerca y no hay grandes diferencias entre el Ministerio de Trabajo y los agentes sociales.
Exoneraciones conflictivas
Sin embargo, el mayor conflicto, según fuentes empresariales, proviene de las exoneraciones a las cuotas a la Seguridad Social de los trabajadores incluidos en un Erte que actualmente disfrutan las empresas.
El Gobierno las mantendrá, aunque con reducciones, tal y como adelantó este diario. Así, el borrador que discutieron ayer mantiene la estructura anterior de primar las cuotas de los trabajadores que ya se hayan reincorporado a su puesto de trabajo según los meses de julio, agosto y septiembre en función del número de empleados de la empresa. Para las de menos de 50 trabajadores, el 60%, 50% y 40% respectivamente a cada mes y para los de más de 50, la rebajad sería del 35%, 25% y 15%, para los próximos tres meses hasta septiembre.
En el caso de los trabajadores que todavía sigan cobrando el desempleo, la exoneración será del 35%, 25% y 15% para los tres meses en empresas de menos de 50 empleados y del 20%, 10% y 5% para las mayores.
Otra de las intenciones del Gobierno es la sustitución de la entidad jurídica de los Ertes de fuerza mayor por los Ertes objetivos (Etop) no ligados al estado de alarma. Sin embargo, las condiciones se mantendrán y se producirá el cambio de forma automática, para que las autoridades laborales no tengan que volver a gestionar medio millón de expedientes. Una automatización que se extendería también al Sepe.
Aunque la ampliación a septiembre y no diciembre se da por hecho, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez mostró su enfado por que no se haya aceptado el final de año, aunque lo explicó en los problemas presupuestarios.
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Fuente: Eleconomista.es