La cadena de suministros se ha visto afectada por la pandemia de coronavirus Covid-19, obligando a muchas empresas y sectores productivos a repensar y transformar su modelo. La interrupción de los procesos y fallas en el mismo preocupa a miles de gerentes en el mundo.
Con una reactivación económica incierta y con cadenas de abastecimiento desconocidas, el impacto financiero y económico afectará las fases de los procesos productivos, desde materia prima hasta productos terminados.
China, como productor primario de productos y componentes de alto valor, cobra gran importancia para el comercio mundial ya que, al verse parcialmente paralizada por la cuarentena, creará un impacto económico limitado de mediano a largo plazo en la mayoría de los sectores productivos de los países que dependen del gigante asiático.
En el corto plazo, sin embargo, el sector de consumo, que más contribuye al crecimiento económico, será el que se vea más afectado.
Tipos de riesgos
En la actualidad, las cadenas de suministro enfrentan numerosos contratiempos, tanto en el mercado nacional como en el internacional, por eso, se han establecido dos tipos de riesgos que las empresas deben tener previstas:
- Riesgos cotidianos
Cambios en la demanda del cliente: Por la baja y/o alta demanda de los productos, puede haber una baja solicitud de materia prima o por el contrario, un aumento en la producción de la misma.
Demoras de tránsito inesperadas: Algunos gobiernos están implementando medidas adicionales de salubridad por la pandemia de Covid-19, lo que retrasa la programación de embarque y desembarque en los puertos marítimos y aéreos.
Problemas con los proveedores que ocasionan demoras en componentes extremadamente necesarios: Muchos proveedores principales dependen a su vez de otros para sus productos primarios, y al verse afectada la cadena de suministros, toda la producción puede verse comprometida.
- Riesgo por catástrofes (Interrupciones importantes que normalmente no pueden predecirse).
Ante estas situaciones es necesario que las empresas tengan diversos planes estratégicos que permitan operar bajo las condiciones actuales.
¿Qué empresas están preparadas para enfrentar esta situación?
Planes de contingencia: Estas empresas han desarrollado e implementado la gestión de riesgo de la cadena de suministro y las estrategias de continuidad de las operaciones.
Relaciones extendidas: Estas empresas han desarrollado relaciones sólidas con los proveedores principales y han implementado sistemas para ofrecer visibilidad a través de la red de suministro.
Un solo proveedor: Estas empresas dependen demasiado de una sola región o de un proveedor único para sus principales productos.
Es imperativo que las empresas revisen su estrategia global de cadena de suministros y aceleren la adopción de nuevos modelos con proveedores y aliados estratégicos nacionales e internacionales.
Las cadenas de suministros se han vuelto altamente sofisticadas y virales para la competitividad de muchas empresas, pero debido a la globalización también son propensas a ser más vulnerables a riesgos en los que el margen de error y retrasos son mínimas. Sin embargo, la situación económica actual por la pandemia ha expuesto la fragilidad de las empresas, con relación a sus cadenas de suministros.
Asimismo, debido a la crisis, se suman nuevos retos: están surgiendo nuevos modelos tecnológicos en cadenas de suministros, que ayudarán a incrementar la capacidad productiva y agilizar los procesos cuando se presenten diversos escenarios adversos.
La clave del éxito radica en que la cadena de suministro esté preparada para adaptarse y recuperarse con rapidez y que las empresas lo tengan contemplado dentro de sus planes de contingencia.
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