Jeff Bezos

Jeff Bezos se lanza a la carrera espacial

Jeff Bezos, fundador de Amazon, anuncia que se retira este lunes 5 de julio su puesto como consejero delegado de la compañía.

“Elegimos esa fecha por su valor sentimental para mí, ya que fue el día en que se fundó Amazon”, declaró Bezos en su intervención en la junta general de accionistas.

Las acciones de la multinacional cayeron casi un 8% desde que Jeff Bezos anunciara su salida de la empresa a comienzos de febrero, según la revista Forbes.

Además, han designado como relevo de Amazon Andy Jassy, mano derecha de Bezos desde 1997. Es fundador y director ejecutivo de Amazon Web Services.

En este nuevo camino de su carrera le acompañan Mark Bezos, Wally Funk, investigadora de la National Transportation Safety Board y la primera inspectora de la Administración Federal de Aviación de EEUU.

El magnate anunció hace unas semanas en su cuenta de Instagram que volará el 20 de julio de este año en el cohete suborbital New Shepard, creado por su empresa Blue Origin. Como conmemoración a el aniversario de la llegada del hombre a la luna.

En su nueva apuesta en el sector aeroespacial, compite directamente con Elon Musk, CEO de SpaceX. Se embarcó en este proyecto en el año 2000 cuando fundó la empresa Blue Origin y que tiene como objetivo principal la comercialización del turismo aeroespacial.

Impacto del teletrabajo

Impacto del Teletrabajo en España

En medio de la crisis generada por el Covid-19 a escala global, la implementación del teletrabajo como una alternativa para reactivar muchas empresas se aceleró.

Para muchas empresas, además de constituir una posibilidad de no sucumbir frente al panorama global, también ha resultado una opción factible y beneficiosa.

Mientras qué, para muchas otras ha resultado una imposición necesaria para poder mantenerse cumpliendo con las restricciones de movilidad y para tratar de controlar y reducir los contagios masivos.

En España, la cifra de trabajadores que realiza sus labores de forma remota llegan a los tres millones en total, una cifra que lo ubica por debajo de la media en Europa.

De acuerdo con los datos obtenidos de una reciente Encuesta de Población Activa, hace un año la cifra de empleados se ubicaba en poco más de 1 millón y medio.

Por aquel entonces, las comunidades autónomas que disponían de mayores empleados trabajando de manera telemática, eran: Galicia, Extremadura, Cataluña y Baleares.

Actualmente, un año después del primer estado de alarma decretado por la pandemia, esta cifra ha superado los 3,5 millones de empleados teletrabajando, aunque por grande que nos pueda parecer, se queda lejos de alcanzar a la media europea.

A finales del pasado año, el número total de personas teletrabajando era de 2,86 millones, lo que supuso un incremento interanual del 74,2%.

Una cifra que coloca a España en el puesto 16 de 22 respecto a la media de personas que desarrollan sus jornadas laborales por la vía del teletrabajo.

Teletrabajo en otros países de Europa

Los países situados en Europa en los que hay una mayor proporción de empleados trabajando, son: Suecia, con una media del 40,9% y Holanda, que dispone de una media del 40,1%.

Seguido se encuentra Luxemburgo, con un 37,5%, seguido de Finlandia, con un 33,5%. El país que se encuentra por encima de España es precisamente República Checa, cuya media es del 16%.

En cuanto a Alemania, este se encuentra por encima de España al obtener una media de teletrabajadores del 18,5%. Italia se encuentra por debajo de España en este sentido, ya que su media de empleados teletrabajando apenas llega a alcanzar un 9,8%.

España y la Ley de Trabajo a Distancia

Desde que comenzó la propagación del Covid-19 muchas empresas se han visto obligadas a implementar esta modalidad de trabajo.

Incluso ya comienzan a generarse promulgaciones de nuevas normativas en materia legal que garanticen su desarrollo de forma efectiva, tanto para la empresa, como para el trabajador.

Tal es el caso de España en donde se aprobó el Real Decreto-ley que regula el trabajo a distancia.

Esta ley española se promulgó el pasado 22 de septiembre, y está constituida por 22 artículos que establecen la regulación de gastos y horas de la jornada laboral, entre otros aspectos.

Una de las principales normas que establece esta ley, es que el empleado debe fichar una hora de entrada y una hora de salida.

Sin embargo, el nuevo marco regulatorio también establece que el trabajador tiene derecho a desconectarse en los tiempos prudenciales para su descanso.

Pese a que España es uno de los países con menor implementación de Teletrabajo en Europa, muchas empresas siguen avanzando en su adecuación para sumarse al conjunto de negocios e instituciones que han mantenido a flote.

Aerial view of business port.

Empresarios exportadores denuncian el colapso de varios puertos

Empresarios exportadores llevan tiempo denunciando que varios puertos de España están colapsados y no pueden realizar sus envíos a Asia principalmente, pero también a Latinoamérica. Querer exportar y no poder, con el consiguiente coste económico que tiene esto para las compañías.

La crisis del Covid-19 ha supuesto una disrupción en la producción mundial. Primero pararon las fábricas en China y, más tarde, en Europa. Pero todas se han visto afectadas, en mayor o menor medida. España no es una excepción y la pandemia ha roto incluso las cadenas de transporte marítimo.

El transporte por mar –no solo en España sino en todo el mundo– está controlado por las navieras, empresas que ponen los grandes buques de contenedores para llevar la mercancía de un punto a otro. Transportistas, básicamente. Esas navieras tradicionalmente forman alianzas entre ellas y se reparten las rutas y puertos en los que operar, mutualizando costes e ingresos. Y, en función de la demanda y las necesidades, fijan unos precios y una capacidad.

En la ruta que pasa por España con destino a Asia, antes del coronavirus las alianzas fletaban dos grandes barcos por semana; cuatro cada quince días. Estos últimos meses han reducido esa cantidad a solamente dos por quincena. Cuatro buques al mes para llevar toda la mercancía hacia Oriente. Según, cuentan los empresarios consultados, supone un grave problema para exportar ya que, con menos capacidad, las posibilidades se reducen.

Esas mismas fuentes se quejan de que sus mercancías están llegando a tardar más de un mes en poder salir de puerto español hacia su destino, cuando anteriormente apenas se tardaba unos días. Los empresarios contratan un servicio con la naviera –a través de un transitario, una especie de intermediario entre ambas partes– y ese servicio no se presta hasta incluso más de un mes después.

Prioridades

Se han dado casos –y aún prosigue el problema– de exportadores que tenían su carga prevista para salir y las navieras se lo han denegado y dejado en tierra para dar prioridad a otras mercancías. Así las cosas, fuentes empresariales y de transitarios consultadas apuntan a que las alianzas están priorizando dar salida a los productos perecederos y están retrasando muchos otros que no tienen «fecha de caducidad», por así decirlo.

Más allá del colapso en el transporte por la falta de barcos, todas las fuentes consultadas destacan que los precios han subido incluso más de un 60% respecto a la etapa preCovid. Un empresario que se dedica al reciclaje explica que él antes podía pagar unos 700 euros por el transporte de bienes y en lo peor de la pandemia los precios llegaron a escalar hasta los 1.400 euros. Ahora esa cantidad se ha moderado ligeramente, aunque sigue por encima de los 1.100 euros.

Cancelación de viajes

Desde las propias navieras reconocen la existencia de este problema en los puertos españoles y de otros países. Le echan la culpa al Covid: si hay menor producción y menor demanda exportadora, no pueden fletar tantos barcos.

Cualquiera de los problemas resulta en una menor demanda de transporte de contenedores, y no es económicamente viable que las líneas naveguen con sus megacontenedores cuando no se utilizan por completo, lo que resulta en la cancelación de los viajes», apuntan desde Maersk, una de las empresas líderes del sector. En su caso, cuentan con un 20% menos de volumen que antes de la crisis.

Hapag-Lloyd es otra de las firmas que se dedican al transporte y tiene actividad en los puertos españoles. Niegan el colapso, a preguntas de este periódico, pero evidencian que han tenido que reducir buques y que han tenido que dejar mercancías en tierra.

«Es cierto que algunos clientes pueden haber tenido que esperar un tiempo adicional para enviar sus productos debido a una ‘‘navegación en blanco’’ (cancelación de rutas o escala en ciertos puertos) en una semana en particular. Para minimizar el impacto, comunicamos lo antes posible el cronograma de los buques y las ‘‘salidas en blanco’’ para que los empresarios puedan planificarse en consecuencia», afirman desde Hapag-Lloyd. En ambos casos de las dos navieras consultadas reconocen el aumento de los precios y confirman los problemas en los transportes.

Sin embargo, las fuentes consultadas por ABC no reflejan que sea un problema generalizado en todos los puertos españoles. Esta situación se está dando principalmente en Valencia, Barcelona y Algeciras.

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Fuente: Abc.es