Renfe mantiene su mirada en puesta en las vías galas, la compañía trabaja en cinco concesiones que supondrían una inversión de unos 2.500 millones de euros.
La empresa ferroviara de España sigue dando la batalla por ingresar al mercado francés, pese a las trabas que se están encontrando en las licitaciones.
Los intentos de la empresa liderada por Isaías Táboas han experimentado numerosos problemas que dificultan su llegada a Francia, como ya les ocurrió a otras compañías españolas interesadas en estas operaciones.
Esto se genera luego del aumento de la competencia en las vías férreas de España con el inicio de las operaciones de Ouigo. Lo que obligó a Renfe a buscar nuevas oportunidades de negocio más allá de las fronteras nacionales.
Es importante mencionar que Renfe lleva dos años tratando de incursionar en el mercado francés. Desde el 2019 la compañía puso manos a la obra a la tarea de identificar y establecer nuevas alianzas que le permitan consolidarse como un operador logístico internacional a la altura de otras grandes multinacionales.
Desde entonces, Francia es una de las prioridades de la compañía que mantendrá su puja para ingresar por ahora con cinco concesiones.
Dos de ellas, Nancy Contrexéville y Bruche Piémont Vosges, son parte relevante de las vías que transcurren por la región de Grand Est y contarán con contratos de 22 años que romperán el histórico monopolio de SNCF.
El primero de ellos está valorado en 319 millones de euros y el segundo, en 903 millones. Renfe busca ahora una empresa externa que le ayude a conseguir esta licitación a través de la asistencia técnica del proceso que comenzará, en el caso de la primera línea, este mes de junio y que se extenderá hasta bien entrado 2022.